El voto electrónico permitió reducir de manera significativa los votos blancos y viciados en los distritos en los que se implementó. Sin embargo, dado que estos votaron mayoritariamente por PPK, este efecto sesgó el resultado final a favor de ese partido.

En la última elección se observó que el porcentaje de votos inválidos (blanco + viciado) fue bastante más bajo de lo normal en los distritos con voto electrónico. En la provincia de Lima, por ejemplo, el porcentaje de votos inválidos en distritos con voto electrónico fue de 3.1%, diez puntos menos que en los distritos sin voto electrónico (13.3%).

Una hipótesis que podría explicar esta diferencia (la más razonable que encuentro) es que el voto electrónico reduce significativamente –o elimina del todo- el porcentaje de votos que se anulan por error del elector. Si es así, esto es bueno para la democracia: hace que el fondo prime sobre la forma. La persona que antes por error marcaba el símbolo con un círculo en lugar de una X, por ejemplo, ya no se puede equivocar. En los distritos de la provincia de Lima, esto hizo que existan aproximadamente 61mil votos anulados menos de los que hubiera habido si no se implementaba el voto electrónico.

Sin embargo, cuando el voto electrónico se aplica solo en algunos distritos, este efecto puede sesgar el resultado final. ¿Por qué? Porque en los distritos donde se aplica el voto electrónico la intención de votar por un partido se traduce inmediatamente en un voto válido por ese partido, mientras que en los distritos sin voto electrónico aproximadamente uno de cada 10 votos se anula contra la voluntad del votante. Es decir, si un voto electrónico vale 1, un voto a la antigua vale, en promedio, 0.9. Nuevamente, esto no sería necesariamente un problema si es que el voto electrónico se aplicara en todo el Perú o en un conjunto de distritos elegidos aleatoriamente. Pero esto no ha sucedido.

En los distritos donde se aplicó el voto electrónico el partido que quedó en primer lugar en las presidenciales fue PPK, mientras que a nivel nacional el partido más votado fue Fuerza Popular. En consecuencia, el voto electrónico favoreció a los votantes de PPK.

Según estimados preliminares propios, la aplicación del voto electrónico en Lima hizo que el porcentaje de votos válidos a favor de PPK aumente en 0.17 puntos, mientras que el porcentaje a favor de FP aumentó en 0.13 y el porcentaje a favor del Frente Amplio aumentó en 0.04. En neto, la brecha entre PPK y el Frente Amplio se amplió en 0.13 puntos gracias al sesgo que generó el voto electrónico. Si el escenario fuera uno más apretado del que vemos hoy, esta diferencia podría determinar el resultado final.

Aún no es posible estimar el mismo efecto para el caso de votos al Congreso, sin embargo, es de esperarse que este sea aún mayor (dado que en esa elección es más común viciar el voto por error).

En segunda vuelta, el voto electrónico se va a extender a 30 distritos de Lima, con lo que esta provincia pasaría a estar incluso más sobre representada en el resultado final.